LUGAR DE LA FUENTE DE SAN ANTONIO
No hace tanto tiempo que Villanueva, en Cabranes, como tantos otros lugares de Asturias, estaba abocado a una ruina inminente, donde las zarzas y otra vegetación descontrolada amenazaban con apoderarse de un pasado que estuvo lleno de vida. Gracias a un microclima cálido y húmedo, el valle regado por las aguas que descienden las llamargas ha sido siempre ubérrimo en árboles, flores y frutos, y esa misma virtud lo convertía por abandono en un bosque incipiente que crecía sobre las huertas y las casas del paraje. Hoy, Villanueva ha vuelto a ser un barrio de Santolaya, con niños corriendo, animales en los praos, gente joven trabajando las huertas, talleres artesanos donde se desarrolla una economía sencilla, pero altamente ecológica y respetuosa con el medio. Se ha encauzado la Fuente de San Antonio, saneado la charca con carpas, papiros y nenufares, reconstruido casas, construidas otras nuevas. Se ha reabierto el antiguo camin real, haciendo accesible nuevamente una parte de la corrada.
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